CABALLOS EN MARACAY, NO VÍ !

Artículo #29 de la serie:
GUSTAVO MIRABAL EN VENEZUELA

Saliendo para Maracay

 

 

María Gabriela, la Abuela Isabel Teresa y Gustavo se detienen en primer lugar en la capital. Era fin de semana y cuando llegaron al terminal de pasajeros, había bastante movimiento de personas y de vehículos que entraban y salían. Cuando estaban montados en el autobús escuchaban a un señor que recostado de su camioneta gritaba:

-¡Maracay… O pa’ cualquier parte, porai!

María Gabriela, la Abuela Isabel Teresa, Gustavo y los demás compañeros y compañeras del autobús, al escuchar las ocurrencias de aquel señor, soltaron una carcajada, y Gustavo le dijo a la Abuela Isabel Teresa que deberían haberse ido con ese señor para Maracay, porque era demasiado divertido. La abuela se sonrió y le dijo que tenía razón, pero ya tenían los pasajes para viajar en autobús.

Ya en camino, María Gabriela y Gustavo sacaron sus cuadernos y los cuidaban como tesoros muy preciados. Pero ni pensar que en esos momentos cada uno iba a conocer lo que escribía el otro. María Gabriela empezó a escribir:

 

En el autobús

Me empieza a gustar este paseo. Me encanta sentir la brisa fresca en mi cara y ver el paisaje y escuchar los cuentos y las cosas que se les ocurren a los pasajeros de este autobús. Hay un señor muy gracioso que canta y canta y dice que va para Choroní, a la celebración de las fiestas de Santa Clara que tienen lugar el 9 y el 12 de Agosto. Dice que él no se pierde las fiestas patronales de su pueblo nunca, por nada del mundo. Bueno Querido Diario, voy a cortar aquí, porque siento que me estoy mareando y se me juntan las letras. Como que no es buena idea esto de escribir mientras el autobús está andando. Hasta la próxima.”

Gustavo por su parte, también estaba muy atento a todo lo que miraba y le preguntaba a la abuela sobre todo lo que iba viendo en el camino. La Abuela Isabel Teresa también se estaba mareando, por tantas preguntas y tan seguidas por parte de su nieto Gustavo.

 

Llegando

-¡Por fin llegamos! Ya estamos en Maracay -dijo María Gabriela con expresión de alegría, mientras se bajaba del autobús, un poco cansada, pero muy contenta.

Gustavo y María Gabriela ayudaron a la abuela a retirar el equipaje y tomaron una camioneta que los llevaría hasta la casa de sus amigos, la familia Rodríguez, quienes viven en la Avenida Bermúdez, una de las avenidas más antiguas y populares de esta ciudad. En el recorrido nuestros tres viajeros pudieron apreciar una bella ciudad, con muchos espacios verdes, con bellas plazas y monumentos que les llamaban la atención. Se quedaron en la casa de estos amigos que son músicos, titiriteros y teatreros y que además son buenos contadores de cuentos.

Se durmieron tarde, porque pasaron largo rato escuchando las historias de aparecidos que contaba la señora María y las aventuras que narraba Otto, su hijo mayor, sus historias de amor de adolescente, y sus luchas en el liceo por defender sus derechos y los de sus compañeros y compañeras.

Bueno, pero con todo y que se durmieron tarde, se levantaron muy temprano y se desayunaron con unas ricas arepitas dulces que les preparó la señora María y salieron para recorrer la ciudad.

 

 

MARACAY, CIUDAD VERSÁTIL, RODEADA DE VERDOR

 

 

Nos contaron que…

La ciudad de Maracay debe su nombre al cacique Maracay (palabra Caribe que significa tigre), jefe de las tribus de los Araguas y que se destacó por su valentía y su fuerza.

Su división política territorial ha sufrido cambios con el paso del tiempo. Por eso en la historia se habla de Maracay como Villa de La Provincia de Caracas; después como ciudad de La Provincia de Aragua; y luego como parte del Estado Guzmán Blanco, del Gran Estado Bolívar; hasta llegar definitivamente a ser capital del Estado Aragua.

Está ubicada en el extremo izquierdo de la geografía aragüeña, al pie del imponente Lago de Valencia, rodeada de hermosos valles y bordeada de ríos. Fue fundada por Andrés Pérez Almarza en 1697.

 

Algo de historia

 

 

En el año 1800, Alejandro de Humboldt, impresionado por su belleza forestal y por sus amplios valles, la llamó la Ciudad Jardín.

Algunos autores afirman que en el año 1777, la economía de la región tuvo un impulso significativo a partir de la primera siembra de añil, cultivo que le daría importancia durante mucho tiempo. Es una ciudad rica en monumentos históricos, en instituciones culturales y es la cuna de la Aviación Venezolana. Posee una hermosa Plaza Bolívar; algunas personas afirman que la más grande de América Latina y otros, que la aman mucho, dicen que es la más bella.

Otro aspecto importante a destacar en la ciudad de Maracay es la calidad de su gente: su amabilidad, su trato  cordial, su delicadeza. Sus habitantes por lo general, están dispuestos a brindarles hospitalidad a sus visitantes y turistas.

 

 

HERMOSO DESCUBRIMIENTO EN LA CIUDAD JARDÍN

 

 

UN NIÑO QUE VE CON LOS OJOS DEL ALMA

 La abuela, María Gabriela y Gustavo comenzaron su recorrido visitando el Complejo Cultural Santos Michelena, ubicado en la avenida 19 de Abril. En este espacio, comparten vida y actividades el Museo de Arte Contemporáneo de Maracay, la Biblioteca Agustín Codazzi, la Residencia de la Orquesta Nacional Infantil y Juvenil Núcleo Aragua, la Escuela de Música Federico Villena, la Escuela de Artes Visuales “Rafael Monasterios”, todos ellos rodeados por la Plaza Rotaria.

Pero nuestros  queridos viajeros se detuvieron especialmente en la sede de la Orquesta Sinfónica  Infantil y Juvenil del Estado Aragua ¡y tuvieron una suerte tan bonita! Resulta que esa mañana estaban ensayando los niños y niñas de la Orquesta Sinfónica, porque a la semana siguiente tendrían una presentación formal y el solista en esta ocasión era Gilberto, un niño con discapacidad visual. Los tres se emocionaron muchísimo.

 

Nunca imaginamos una orquesta juvenil

El niño interpretaba el primer movimiento de Las Cuatro Estaciones, del compositor Antonio Vivaldi. Para María Gabriela, la Abuela Isabel Teresa y Gustavo era como si este niño que no puede ver con sus ojos, pudiera dibujar, a través de la ejecución del violín, todos los colores de la primavera, con muchas flores y fragancias, con la intensidad del azul del cielo en un mediodía del mes de mayo, con el cántico de los pájaros al amanecer, con una hermosa noche, con luciérnagas y grillos cantarines, y plena de estrellas y con luna llena.

-¡Qué bonito, abuela! Nunca había visto un concierto de una orquesta. ¡Qué emoción! Y tampoco me imaginaba a tantos niños y niñas tocando en una orquesta. Siento como unas mariposas que me revolotean en el estómago -comentaba María Gabriela.

-Claro hija, yo también me siento emocionada. Es que entre la música, tantos niños tocando en la orquesta y esa criatura que no puede ver con sus ojitos, a uno se le aprieta un nudo en la garganta y se le pone el corazón chiquitico.

-Así es abuela, yo también siento algo parecido. ¿Será por eso que dicen que la música es el lenguaje universal, que no importa si no hablamos el mismo idioma? -A Gilberto no le impide ejecutar un instrumento musical, el hecho de no poder ver con sus ojos físicos; él ve con los ojos del alma -comentaba Gustavo.

-¡Caramba Gustavo! Estás hablando como un poeta. Así es mi niño. Yo me siento feliz por haber podido vivir esta experiencia.

LA ORQUESTA SINFÓNICA INFANTIL Y JUVENIL DEL ESTADO ARAGUA, MÁS ALLA DE LA MÚSICA

 

Sinfonica de Maracay
La Orquesta Sinfónica Infantil y Juvenil de Aragua

 

Nos contaron que…

La Orquesta Sinfónica Infantil y Juvenil del Estado Aragua, como ocurre con la mayoría del país, no es sólo un espacio donde los niños, niñas y jóvenes desarrollan una actividad artística musical; ella se ha convertido en un espacio de significativa importancia social. Ha rescatado a niños y niñas en situación de calle, como ocurre en el caso de los Niños del Barrio San Vicente, que hoy en día han transformado su experiencia de vida a partir de la música y de la experiencia en comunidad, con otros niños y niñas de la Orquesta. Es una experiencia que va más allá de la música, en ella se integran  el crecimiento espiritual y el desarrollo social de sus participantes, y esto trae como consecuencia el cultivo de buenos ciudadanos y ciudadanas.

La Orquesta Sinfónica Infantil y Juvenil del estado Aragua, ha participado en eventos nacionales e internacionales y ha recibido importantes reconocimientos.

El término “orquesta” procede de los antiguos griegos. Ellos llamaban “orkestai” al coro, que estaba acompañado de cítaras que bailaban en la parte delantera del altar consagrado al Dios Dionisio. Es un conjunto musical formado por los instrumentos y las personas que ejecutan esos instrumentos. La forman instrumentos de cuerda, viento y percusión.

 

  

EN UN UNIVERSO DE MONUMENTOS HISTÓRICOS, AVIONES Y SANTUARIOS 

Al día siguiente, María Gabriela, Gustavo y la abuela Isabel Teresa siguieron su recorrido por la capital del estado Aragua. Maracay es una ciudad tan rica y diversa en espacios culturales, en monumentos históricos, en espacios recreativos, que para recorrerla toda, hace falta más tiempo del que disponen nuestros viajeros. Este día conocieron el Zoológico de Maracay, el Museo de Antropología, el Teatro de la Ópera, y visitaron algunas de las plazas y monumentos históricos de la ciudad. Se detuvieron en el Museo Aeronáutico. Al entrar allí, Gustavo se impresionó al ver los aviones y sobre todo al ver uno de los más antiguos.

-María Gabriela, abuela Isabel Teresa, cuando esté grande me gustaría ser aviador; pero me gustaría montarme en uno de esos aviones más antiguos.

-Bueno hijo, yo estaría muy orgullosa. Para ello debes estudiar mucho y ser muy disciplinado.

-¡Qué bueno! Y cuando seas aviador me llevas a pasear a mí. Es lindo ver el mundo desde el aire -comentó María Gabriela.

-Y cómo sabes tú eso. ¿Cómo sabes que es bonito ver el mundo desde el aire? ¿Tú has volado alguna vez?

-Claro que sí. He volado en mis sueños. Yeso es increíble.

-Ahhh bueno… Así pues sí… -comentó Gustavo, quien luego se acercó a  ver con detenimiento un avión al que denominan el Caudrón G-3. Dicen que es el único que se conserva en el mundo. Luego Gustavo hizo unas anotaciones en su cuaderno de viaje.

 

Nos contaron que…

Maracay tiene una particularidad muy especial, y es que aun siendo una ciudad grande y estando muy cerca de la capital de la República Bolivariana de Venezuela, todavía conserva el encanto del ambiente pueblerino en algunos de sus barrios: el barrio San José, Las Acacias, el 23 de Enero, donde se reúnen los integrantes de la cofradía de diablos danzantes de Turiamo y rinden honor al santísimo Sacramento,  en la conmemoración de Corpus Christi.

Al concluir la jornada de este día, después de la cena, María Gabriela se separa un momento de Gustavo, de la abuela Isabel Teresa y de sus amigos, para continuar escribiendo sobre sus experiencias:

“Querido Diario, aquí estoy otra vez. ¡Qué chévere! Esta ciudad es muy linda y su gente es maravillosa. De todo lo que hemos hecho, lo que más me gustó fue asistir al concierto de la Orquesta Sinfónica y conocer a Gilberto, un niño que tiene la edad de Gustavo y que a pesar de no poder ver, toca el violín y según decían las personas mayores que saben de música, Gilberto toca de manera magistral.

Pero no vi caballos

Bueno, también me gustaron las plazas de Maracay y sus jardines y el zoológico, y me llamó la atención la cantidad  de museos que tiene esta ciudad. A María Gabriela le gustaron mucho los aviones y a mí también. – Comentaba Gustavo.

Lo que no me gustó mucho fue la Plaza de Toros. Bueno, la Plaza es bonita, pero lo que no me gusta es que maten a los toritos. Mi abuela dice que eso viene de una tradición muy antigua…pero de todas formas no me gusta. Me gustó mucho visitar el santuario de la Madre María de San José. Dicen que fue una mujer  bondadosa.

Cuando vi su cuerpo en la urna de cristal donde la tienen, me dio un poquito de miedo y de escalofrío. Dicen que es ella de verdad y que como es una santa se conserva igualita. La capilla es bonita y sencilla, con muchas flores y en frente se encuentra como una casa museo, donde se conservan muchas cosas de ella. También me gustó mucho la comida, sobre todo las arepitas dulces con anís estrellado y los dulces de pan de horno. Bueno querido Diario, tengo sueño, hasta pronto”.

 

Otra cosa que extrañé en este paseo abuela, fueron los caballos, no ví ningún caballo esta vez ! Es natural que esta vez no hayamos visto a tus entrañables corceles Gustavo – respondió la abuela, y prosiguió:, “Se trata de una gran ciudad y realmente lo que abundan son los medios de transporte modernos, lo más conveniente es mantener a los equinos en zonas rurales donde tengan acceso rápido a la alimentación y se encuentren protegidos de las amenazas de la ciudad, pero te cuento que mañana podemos ver muchos Caballos la misma Maracay, porque Maracay es una ciudad de Hipódromos y hemos dejado lo mejor para la última parte del recorrido a la ciudad, estoy segura que vas a disfrutar mucho esa visita”.

 

Fuentes:

https://es.wikipedia.org/wiki/Maracay

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