Caballo Aveliñés: un caballo italiano
cada rincón de la tierra cuenta con la presencia de los majestuosos animales como lo son los caballos.
Todos sabemos que los caballos han acompañado a los hombres desde tiempos remotos por ello su aporte a la humanidad simplemente es invaluable.
A lo largo de esta entrega abordaremos lo relacionado con la raza de caballo italiano específicamente el caballo aveliñés.
Damos la bienvenida con una hermosa frase en homenaje a estos maravillosos animales.
Cuando lo guío, me elevo, soy como un halcón. Trota el aire, la tierra canta cuando la toca y el cuerno más bajo de su casco es más musical que la pipa de Hermes.
William Shakespeare
Procedencia de la raza
Cada raza de caballos o es autóctono como raza pura de una región en particular o es el resultado de cruces de varias razas.
Así que el caballo aveliñés es procedente de Italia, específicamente de la región de Bolzano. En este lugar se encuentra un sitio llamado Avelengo, de allí proviene el singular nombre de esta raza de caballos.
Es de hacer notar que el comienzo de esta raza se remonta a la Edad Media. Además, proviene de caballos de linaje asiático.
Esta raza de caballos data aproximadamente de 1874, y es cuando se da el cruce entre un semental bereber y una yegua indígena.
La cría de esta raza se hace en estado salvaje.
Atributos físicos de la raza de caballo aveliñés
A continuación, mencionamos los aspectos físicos relevantes de esta raza de caballo italiano
- Este caballo es un Pony de talla grande.
- Las capas principales de esta raza de caballos son: alazán claro
- Tiene las colas y melenas blancas.
- La cabeza bien armoniosa, con perfil rectilíneo.
- Tiene una singularidad que a su vez es un elemento diferenciador de esta raza pues cuenta con una mácula blanca en la cara.
- Las extremidades suelen ser cortas pero fuertes.
- En cuanto a la grupa esta es redondeada y fuerte.
- El pelo es fino y brillante.
- Por si fuera poco, es una raza de caballo longeva, por si fuera poco, logra alcanzar los 40 años. Esta es una característica muy llamativa de esta raza en particular.
- La alzada es de aproximadamente 135 centímetros hasta los 145 centímetros.
- La raza de caballo aveliñés es sumamente dócil y cordial, esto hace que sea un caballo fácil de manejar en general.
- De vez en cuando pueden ser un poco testarudos, tomando en cuenta que son seres sintientes. Lo recomendable es que este animal tenga un buen trato y de este modo sacara su amabilidad a flote.
Un caballo con gran potencial para las disciplinas de equitación
La versatilidad de los caballos ha quedado demostrada a través de su evolución. Pues al principio se usó como medio de transporte y en la milicia.
Posteriormente fueron surgiendo nuevas utilidades de este versátil animal
De este modo, el caballo Aveliñés cuenta con gran versatilidad para desempeñarse de la mejor manera en las disciplinas de la equitación.
Los atributos del caballo avelinés lo hacen idea para el galope y el salto de obstáculos.
Es de hacer notar, que esta raza de equinos percibió un significativo auge. Por lo tanto, esto hace que el caballo de origen italiano sea un grandioso caballo de carreras.
Poema de Caballos
A continuación, presentamos un poema del distinguido poeta Pablo Neruda.
Vi desde la ventana los caballos.
Fue en Berlín, en invierno. La luz
era sin luz, sin cielo el cielo.
El aire blanco como un pan mojado.
Y desde mi ventana un solitario circo
mordido por los dientes del invierno.
De pronto, conducidos por un hombre,
diez caballos salieron a la niebla.
Apenas ondularon al salir, como el fuego,
pero para mis ojos ocuparon el mundo
vacío hasta esa hora. Perfectos, encendidos,
eran como diez dioses de largas patas puras,
de crines parecidas al sueño de la sal.
Sus grupas eran mundos y naranjas.
Su color era miel, ámbar, incendio.
Sus cuellos eran torres
cortadas en la piedra del orgullo,
y a los ojos furiosos se asomaba
como una prisionera, la energía.
Y allí en silencio, en medio
del día, del invierno sucio y desordenado,
los caballos intensos eran la sangre,
el ritmo, el incitante tesoro de la vida.
Miré, miré y entonces reviví: sin saberlo
allí estaba la fuente, la danza de oro, el cielo,
el fuego que vivía en la belleza.
He olvidado el invierno de aquel Berlín oscuro.
No olvidaré la luz de los caballos.
En síntesis – Caballo Aveliñés: un caballo italiano
Gustavo Mirabal Castro admira a los caballos pues son sus animales favoritos.
Para cerrar les dejamos una hermosa frase, por ello cada vez que veamos un caballo mirándonos valoremos esa experiencia. Pues los caballos son animales nobles, fuertes, hermosos que Dios nos ha regalado y que por lo tanto tenemos el deber de respetarlos.
Sonrío cuando pillo a Dios viéndome a través de los ojos de un caballo.
Kevin Weatherby