Economía Creativa

Economía Creativa

Lograr el desarrollo de las naciones implica la atención de múltiples elementos, entre ellos la seguridad, los servicios públicos. Además, la educación, la proactividad y celeridad de los entes, fuentes de empleos entre otros.

La economía creativa es una excelente oportunidad para descubrir nuevas formas de gestionar el talento, pero principalmente las relaciones entre las personas.

Ante todo se buscan resultados concretos y mayores fuentes de empleos.

Es importante destacar, que esta economía es conocida como naranja, y tiene como base el conocimiento y desarrollo de las ideas.

Conforme a lo anterior, existen varias opciones que pueden contribuir a la activación de estas fuentes de ingresos:

La primera de ellas es a través de la cultura esto implica el desarrollo de actividades que tiene que ver  con la gastronomía, el diseño. También actividades del arte tales como: pasarelas de moda, actividades publicitarias y la arquitectura.

En segundo orden, están el desarrollo de habilidades y competencias un poco más intelectuales.

Conforme a lo anterior, dentro de este ramo resalta actividades asociadas a la informática, la investigación, educación, telecomunicaciones, robótica, inteligencia artificial, entre otras.

Una particularidad que diferencia este tipo de economía es que requiere de procesos de patentes mediante el manejo de propiedad intelectual.

¿Conoces el valor de la economía creativa?

Definiciones a considerar

En atención a las expectativas que se tiene sobre la economía naranja o creativa el año 2021 fue reconocido como el Año Internacional para esta manera de impactar la sociedad.

Al respecto,  las instituciones más importantes del mundo determinan los siguientes conceptos:

El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) define la economía creativa (o naranja) como:

 “el grupo de actividades a través de las cuales las ideas se transforman en bienes y servicios culturales y creativos, cuyo valor está o podría estar protegido por derechos de propiedad intelectual (DPI)”.

No cabe duda, que cada nación a través de sus organismos debe determinar sus propias políticas de estado para favorecer los procesos devenidos de este tipo de economía.

Ante todo, debe preservarse el valor y respeto por la propiedad intelectual.

Por su parte, la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) se centra en las dimensiones social y económica de la cultura.

Al mismo tiempo están son definidas según los conceptos de dominios culturales y afines y el ciclo cultural.

En concordancia a ello, la cultura a través de sus diferentes manifestaciones son procesos propios que muchas veces son parte de la expresión y vivencias de una comunidad.

Es por ello, que los procesos sociales enriquecen la creatividad, el ingenio y talento de quienes son considerados como artistas.

De conformidad con lo planteado, la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI) focaliza su interés en la importancia del derecho de autor. Por otro lado, clasifica los sectores según el grado de dependencia del derecho de autor que presentan sus actividades.

Como todo proceso se requiere de las normativas y regulaciones necesarias para valorar y patentar los productos que provengan de las personas que son parte de esta economía.

Un poco de historia

Se tiene registro de los primeros conceptos de la economía creativa detrás de la publicación del libro llamado “The Creative Economy: How People Make from ideas”.

En favor de estos primeros escritos se habla del desarrollo de varios elementos: la arquitectura, las artes escénicas, la moda, lo audiovisual, el diseño, artes, literatura y cine.

Ciertamente esta iniciativa busca la promoción de la diversidad y el desarrollo de otras habilidades, destrezas del ser humano.

Por tal motivo, el ingenio, la creatividad e innovación se activan para gestionar procesos e incrementar nuevas fuentes de empleo y rentas.

De esta manera, hay mayores impulsos para crear valor económico donde se beneficien quien trabaje con capitales intelectuales y culturales.

Lo más importante en la economía creativa o naranja  en que las personas que participan en ella puedan dar valor a cada producto y reconozcan el proceso que llevan a cabo.

En la mayoría de los casos los productos o servicios que se gestionan desde la economía naranja o creativa se distinguen por ser originales, exclusivos aunque todo depende de su funcionalidad.

Es importante destacar, que hay productos que no siempre logran la aceptabilidad del público, esto es parte de los riesgos de esta economía.

 

Otras maneras de fortalecer la economía creativa

A la par de la economía creativa existe la economía colaborativa, la cual tiene como prioridad la innovación abierta.

Esto quiere decir, que cada organización o empresa toma en consideración las apreciaciones de sus clientes para mejorar y adecuar los servicios a las nuevas exigencias.

De esta manera, por hoy las empresas buscan robustecer sus servicios y productos para lograr mejores impactos en el contexto donde se desenvuelvan.

Adicionalmente, la tecnología es muy importante  para valorar la experiencia del cliente y lograr mejor comunicación.

Experiencias del Mundo

Teniendo presente esta nueva forma de hacer negocios, el Fondo de los Objetivos  para el Desarrollo Sostenible comenta que este tipo de economía cada día tiene más seguidores.

Además que son millones de personas en el mundo que se benefician con la variedad de actividades, productos o servicios que ofrece.

Ciertamente, la población que más se beneficia  son los jóvenes sobre todo aquellos que trabajan en las artes y el diseño.

Según los últimos números hay países cuyo producto interno bruto depende mucho de estas actividades.

Tal es el caso de España donde se aprecia un 12,8%. Así como en México que alcanza un 4,8%.

En referencia a Brasil según la Federación industrial del Estado de Río de Janeiro para el año 2015, se considera que el aporte de esta economía fue de 155,6 billones de reales.

¿De quién es la competencia de la economía creativa?

Es importante destacar que según la Conferencia de las Naciones Unidas sobre comercio y desarrollo (2022) de la ONU comenta lo siguiente:

“En la mayoría de los países, varios organismos comparten la responsabilidad de ocuparse de este sector. Países como Alemania, el Canadá, Colombia, los Emiratos Árabes Unidos, Eslovenia, Georgia, Honduras, Nicaragua, Panamá, el Perú, la República Centroafricana y la República de Türkiye tienen un único ministerio, viceministerio u organismo nacional que asume la responsabilidad general de la economía creativa” (p.2)

Es de hacer notar, que los países son los únicos responsables de incentivar y promover los procesos vinculados a la economía naranja.

No cabe duda, que con políticas claras y procesos articulados se logra suscitar la mayor participación de las personas y las formas de seguir gestionando el talento humano.

Se trata de crear un marco de condiciones que beneficie a todos, y más lograr la mayor inclusión, la diversidad de las expresiones y manifestaciones culturales, artísticas, tecnológicas, entre otras.

Ante todo se busca potenciar al ser humano con mejores oportunidades para su óptimo desarrollo.

Este mismo organismo explica también:

“La mayoría de los países tienen repartidas las competencias en materia de sectores creativos entre varios ministerios y organismos, como los ministerios de cultura, deportes, patrimonio, turismo, juventud, comercio, relaciones exteriores, propiedad intelectual, telecomunicaciones, innovación y educación” (p.2)

Aunque la economía creativa ya tiene una larga historia, aún hace falta unificar criterios, repensar procesos y garantías con el propósito de lograr mejores resultados.

Más aún porque beneficia a la población más joven que en algunos casos pueden ser más vulnerables ante la escases de oportunidades de estudios.

En síntesis

Recordando que hoy el emprendimiento es una manera de reactivar la economía en todos los lugares del mundo y diversificar las fuentes de empleo que favorezcan la calidad de vida de la población.

Gustavo Mirabal sabe la importancia de la economía creativa en la actualidad.

Finalmente, una manera de diversificar la economía es justamente creando las garantías para acelerar estos procesos con la seguridad y responsabilidad que esto amerita.

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