Artículo #3 de la serie

Gustavo Mirabal en Madrid

Muchos venezolanos han emigrado a Madrid para formar una nueva vida en los últimos años.

Atraídos por su belleza, amplitud, variedad en espacios verdes así como su rica historia.

Gustavo Mirabal Castro, empresario y abogado caraqueño, es uno de esos tantos venezolanos exiliados en la cocina española y en el deporte ecuestre.

Enamorado de la arquitectura y comodidad que ofrece dicha ciudad.

Madrid es una ciudad metrópolis, la puerta de entrada a Europa, la capital del viejo continente.

Así vayan de tránsito para Francia, Italia o Alemania, los aviones hacen escala en Madrid, España.

Esto se debe a su posición geográfica que le permite ser la plataforma de despegue hacia los otros países europeos.

Madrid una ciudad siempre activa

Cuando se llega a esta ciudad lo primero que impresiona es lo enorme de su aeropuerto.

Luego la facilidad que tienen los turistas y locales para coger el Metro y desplazarse a cualquier destino.

Inmediatamente se puede entrar en contacto con los españoles que van usando el tren…

Es normal para ellos ver gente entrando con maletas a los vagones, con mapas en la mano, etc.

Ni hablar del orden y la limpieza en cada una de las estaciones del sistema Metro.

Además de la alegría que causa ver cuando alguien se sube y comienza a cantar una canción, tocar guitarra o ambas cosas.

El recorrido se hace más ameno hasta llegar a donde deseamos.

Una vez que os bajáis del tren y se camina hacia el exterior se haya una ciudad cosmopolita…

Por sus calles camina gente de muchas nacionalidades, acentos y color de piel.

Todo ello le da un plus a la capital española. Además que los españoles son muy formales y educados.

Saben recibir a los turistas y compartir con cada extranjero.

Lo cual facilita la vida de quienes han dejado su hogar y han decidido estar exiliados entre la historia que tiene Europa y su influencia primer mundista.

Gustavo Mirabal en Madrid

El clima, la gastronomía y la tranquilidad que se encuentra al transitar por las calles de Madrid han hecho que empresarios venezolanos como Gustavo Mirabal Castro se muden a ella.

“España es un País que nos hace sentir como si estuviéramos en casa, su gente, sus tradiciones y costumbres son las mismas, así que la adaptación es inmediata.

Quizá la única diferencia es que los regalos de navidad en España se dan el 6 de Enero, día de Reyes, mientras que en Venezuela es el 25 de Diciembre.

Por lo que el cenar juntos en familia para las fechas decembrinas es una tradición que se vive de igual forma en Venezuela.

El compartir entre amigos siempre está presente y actividades como salir de camping o ir al cine, son cosas que los venezolanos también hacen en su país.

El punto es que Madrid se ha convertido en la ciudad que muchos anhelan por su limpieza, orden, seguridad y calidad de vida.

Cuando se le preguntó a Gustavo Mirabal ¿por qué eligió Madrid para vivir? Nos dijo:

“MADRID y en general España es un súper lugar para vivir debido a su gente, clima, educación para los niños, etc, desde el punto de vista ecuestre los concursos donde participaban mis caballos o yo como jinete se ubican en Europa y así se facilitaba mi vida familiar y deportiva”.

Además de ser empresario y abogado Gustavo Mirabal Castro es atleta, jinete de salto ecuestre.

Razón por la cual ha viajado a muchos países representando a Venezuela.

Fanático empedernido de los caballos, apasionado por el mundo de la hípica, conectado con figuras clave del mundo equino.

Competencias en Europa

Dado que en una época de su vida la mayoría de sus competencias eran en el Viejo Continente Gustavo Mirabal Castro decide invertir en España su carrera.

Al igual que invertir la vida de su familia para así tenerlos cerca y echar raíces en la Madre Patria.

Todo esto a fin de que viajara más cómodo a sus competencias y de que sus caballos, inscritos en varios certámenes, también lo estuvieran.

Así era mejor el proceso de supervisión y a su vez estaba más cerca de su esposa e hijos.

Esta decisión ha resultado muy buena porque en su momento aquellos ejemplares fueron ganadores.

Y hasta el propio Gustavo Mirabal brilló en escenarios ecuestres de Madrid.

Por los momentos el venezolano no se encuentra activo en competencias.

La vida de lujo de los venezolanos en Madrid

Hoy día es más común que hace algunos años ver ciudadanos de nacionalidad venezolana por la ciudad.

Y es que actualmente los venezolanos están emprendiendo, otros buscando empleo, pero en general todos quieren crecer.

En el Mercado de las Maravillas, por ejemplo, ya vemos puestos donde venden comida típica de Venezuela.

Los dueños de estos negocios no son ricos, sino más bien familias emprendedores que se están forjando un nuevo comienzo.

Arrancar de cero en otro país no es algo sencillo y no todos tienen los recursos económicos para montar un chiringuito.

He ahí la razón por la que vemos algunos venezolanos limpiando casas, cuidando personas mayores, lavando carros… Otros hacen Delivery.

Pero lo que tienen en común son las ganas de echar pa´lante.

Conversando con algunos venezolanos en Madrid nos dimos cuenta de que a pesar de no tener mansiones o carros último modelo, tienen la vida de lujo.

Su salario les alcanza para pagar el alquiler del piso o habitación donde viven…

El dinero les alcanza para comprar sus alimentos, sin tener que limitarse en la cantidad de productos…

Con su ingreso compran su vestuario o medicinas e incluso ayudan a sus familiares.

Y en su tiempo libre disfrutan de una ciudad turística que posee muchas virtudes y brinda diversidad de entretenimiento.

Venezolanos en Madrid

El venezolano ama su tierra, su familia, sus costumbres. No era un ser inmigrante…

Más de repente comenzó un gran éxodo. Muchos sin tener un plan claro empacaron y se fueron.

Los que no tenían casi dinero se marcharon a Colombia, Ecuador, Perú…

Aquellos con más ahorros viajaron en avión o autobús hasta Chile, país con buena economía actualmente.

Pero los que querían ir más allá volaron hasta España y se han ido regando por Europa.

La comunidad venezolana ha crecido en los últimos semestres de 2017 y 2018.

Probablemente la cifra aumente en 2019.

Lo que sí se sabe es que los venezolanos en España son cada vez más y todos buscan ganarse el sustento para tener la vida de lujo.

España ofrece comida económica en los supermercados, ropa a excelentes precios en los mercadillos.

Aunque también en tiendas como Primark se puede hacer shopping a muy bajo costo.

La vida de lujo no implica ser ricos

Para llevar la vida de lujo no es necesario ser ricos.

La riqueza del hombre se halla en tener paz consigo mismo y el mundo que lo rodea.

Basta con tener todo aquello que se necesite para vivir: comida, ropa, calzado, buena salud.

Estos son elementos vitales para cada ser humano y mientras se tenga vida hay esperanza.

Los venezolanos exiliados en Madrid no son precisamente aquellos con más ingreso económico sino profesionales, gente aguerrida que busca un mejor porvenir.

De hecho, la gran mayoría de venezolanos en Madrid lucha día a día desde un restaurante, un delivery…

Un cuidadero de adultos mayores, un lavadero de autos, un call center para vivir mejor y ayudar a sus familiares en Venezuela.

Médicos, periodistas, publicistas, ingenieros, enfermeras, profesores todos prestados en un país que ofrece mucho…

Toda una generación que en Diciembre escucha su gaita, prepara o compra a otros venezolanos la hallaca…

También el pan de jamón y el ponche crema.

Generación que se reúne en las plazas, los bares o las discotecas para contarse las anécdotas de su vida como inmigrante y compartir las mayores emociones con sus seres queridos por videollamadas.

Muchos dejaron padres, abuelos, sobrinos y su mayor fuerza para emprender es mandarle el sustento a sus familiares con la esperanza que un día los tendrán de vuelta.

Generación que en las noches recuerda su tierra y ora para que el regreso a casa sea pronto.