Inteligencia Financiera

Los tiempos que vivimos en la actualidad amerita que manejemos algunas habilidades para usar de manera inteligente el dinero, a esa oportunidad le llamamos inteligencia financiera.

Para algunos autores, desarrollar estas habilidades, destrezas y competencias implica tener proyecciones sobre el manejo del dinero.

De igual manera, se trata de disponer del dinero y saberlo usar.

En tiempos de complicaciones económicas llevar orden en cuanto a gastos, compras, deberes y ahorrar no es una decisión fácil.

Lo más importante es aprender a resolver las situaciones de la cotidianidad y pensar de manera estratégica las decisiones necesarias.

Sería muy favorable que los sistemas educativos del mundo adoptaran políticas y tomaran la decisión de enseñar a los niños a planificar y organizar sus gastos.

Hoy más que nunca hay que cultivar actitudes en favor de ordenar los gastos, priorizar y cuidar los ingresos.

En favor de ello, siempre es indispensable controlar las compras y más cuando se trata de cosas que terminan siendo innecesarias.

Por otra parte, hay que tener hábitos para incentivar el ahorro y hacer pequeños cambios en los hogares para economizar.

En la actualidad, las personas a veces se ven en la obligación de tener varias fuentes de empleo para poder tener más ingresos.

¿Quiénes deben desarrollar la inteligencia personal?

La recomendación es que todos aprendamos a desarrollar la inteligencia personal, incluyendo en esta lista los empresarios y emprendedores.

Siempre hay que pensar en el futuro, por eso hay algunas decisiones que son indispensables tomarlas, por ejemplo, pagar un seguro, alguna inversión, entre otras.

Es de hacer notar, que las personas a veces deben aprovechar las oportunidades para ahorrar.

Generalmente lo que se busca es que el dinero obtenga un buen rendimiento.

Una de las grandes ventajas que tiene el saber utilizar oportunamente el dinero, es poder actuar de manera responsable y con mayor control, atendiendo a las deudas pendientes.

Todo depende de una acorde planificación y control de gastos, esto implica construir el hábito, practicar, ensayar e ir haciendo los ajustes necesarios.

En favor de ello, una vez que se tiene un mayor control, las personas pueden tener tranquilidad porque tiene claro sus prioridades y deciden sobre la base de información clara.

Lastimosamente, a las personas se nos dificulta organizar nuestras finanzas. Pues, esto implica tener tiempo, registrar, anotar, archivar facturas, sopesar gastos y conceder prioridades.

En oportunidades manejar las finanzas implica involucrar la familia para ordenar y promover mejores hábitos.

¿Cómo educarnos para desarrollar la inteligencia financiera?

Gracias al desarrollo de las tecnologías y cualquier otro medio importante de información, hoy se puede aprender, así que es necesario documentarse en materia de economía.

Los libros siempre serán una muy buena opción para entender conceptos, procesos, fórmulas y organizar la información.

También se pueden tomar cursos y capacitaciones para mejorar las competencias conforme esta área.

Quizás aprender sobre finanza no sólo puede mejorar asertivamente el manejo de cuentas personales, puesto que se puede aplicar esto en otros escenarios inmediatos.

Es importante destacar, que hay concederle al dinero el valor que merece, y por ello, no hay despilfarrarlo, todo lo contrario, hay que saberlo usar oportunamente.

Por otra parte, hay quienes aman hacer solicitudes de créditos y vivir con esas deudas, a veces hay que tener cuidado con ellos.

Es mejor ahorrar y usar ese dinero en el gasto que se requiere hacer, puesto que los créditos tienen sus propias condiciones a la que debemos estar atentos.

De cierto modo, el ahorro siempre será clave, hay que fijar metas en cuanto a la cantidad de dinero que podemos guardar bien sea cada semana o mes.

Algunas personas cuando logran tener un monto buscan la manera de invertir para sacarle más provecho al dinero.

Así mismo, para cuidar el dinero a veces es muy bueno guardarlo en otras monedas que sean mucho más estables y sólidas.

Empieza con un presupuesto

Es importante destacar, que uno de los conceptos y procesos que son importantes entender y aplicar en las finanzas personales es la elaboración de los presupuestos.

Recordemos que un presupuesto ante todo es un proceso de planificación teniendo presente los gastos del futuro.

Generalmente, cuando se elabora un presupuesto es porque hay un objetivo a largo o mediano plazo y eso requiere organizar todos los detalles.

Al respecto, los presupuestos se pueden pensar de manera corto, medio o largo plazo.

Quizás la principal bondad de llevar a cabo un presupuesto es que facilita la toma de decisiones al momento de asumir gastos o incluso poder ahorrar.

En pocas palabras, cuando hablamos del presupuesto permite ordenar tanto pagos como cobros, y permite determinar con claridad el dinero que se tiene disponible.

Al propósito, cuando se maneja un presupuesto hay mayor orden, menos temor, entre otros.

Inicialmente, las finanzas y la elaboración de los presupuestos inicialmente son más del mundo de las empresas, aunque en la actualidad ha ganado terreno en los hogares.

En la actualidad las familias se organizan mucho mejor para poder responder de manera acertada a sus deudas y compromisos.

Aunque las familias pueden ahorrar para ir de vacaciones, hacer la compra de una casa, viajar, pagar alguna formación, entre otras.

Y las empresas procuran invertir dinero para seguir generando otros recursos y lograr fortalecer sus empresas.

Y el presupuesto –   Inteligencia Financiera

Preparar el presupuesto implica determinar algunos elementos importantes como:

Los fijos imprescindibles, que tiene que ver con el pago de alquileres, hipotecas y servicios públicos.

También los gastos necesarios, que tiene que ver con compras que se hacen de manera permanente.

Por último, cuando se adquiere compromisos o deudas hay que estar atentos para ir pagando y progresivamente ir disminuyendo la deuda.

Gustavo Mirabal reconoce la importancia de la inteligencia financiera en todos los ámbitos desde el personal hasta el empresarial, por ello insta a poner en practica el ahorro, la planificación y priorización de los gastos. De este modo, se podrá dar un paso adelante en términos de inteligencia financiera.

Finalmente, cuando se va a asumir una nueva deuda y pensar si realmente es viable y si se dispone del dinero para cancelarla.