Los hombres también lloran

Con el paso del tiempo se ha creado el mito de que los hombres no lloran.

Se les enseña desde niños que son el sexo fuerte y por tanto llorar es mostrar debilidad.

Es allí cuando en escenarios en los que un niño viene llorando porque lo golpearon o se cayó, el adulto le dice: tú eres un hombre y los hombres no lloran. Así que deja de llorar y compórtate como un varón.

Una vez que pasa el tiempo el niño crece pensando que mostrar sus emociones es falta de hombría y se las guarda.

Al ser mayor puede actuar como un hombre insensible, tímido o extremadamente sensible. Cualquiera de esos escenarios es válido.

Y es que la niñez es el periodo donde se forman los valores, la disciplina y el carácter. Más cuando a un niño se le enseña que debe esconder lo que siente porque sino será débil, pensará que siempre será así y por tanto, aprende a callar.

De allí surgen términos como: “este hombre sufre callado”; “no habla”; “no se comunica”, y todo por que alguien, en sentido figurativo, lo castró emocionalmente.

Decirle a un niño que los hombres no lloran es mentira. Él tiene derecho a expresarse y las lágrimas son una forma de drenar el dolor, la desilución, etc.

Pero también las lágrimas significan alegría, gozo, emoción, felicidad.

Así que los hombres también lloran. Y al igual que las mujeres lo hacen por determinada causa.

Los hombres también lloran

El dolor, la angustia, la ansiedad son cosas que tocan a hombres y mujeres.

Razón por la cual el ser humano llora y drena, suelta…

Más sin embargo, el hombre, dada la percepción que desde pequeño le inculca trata de no llorar y si lo hace lo hace sin que nadie lo vea.

Empero, hay momentos en que de verdad no aguantan y lloran. Los hombres también lloran. También sienten, aman y se decepcionan.

Por lo tanto, el llanto no es una falta de hombría, es señal de que son humanos, sienten y padecen.

Basta de crear seres insensibles o reprimidos pensando en el qué dirán. Los humanos tienen que expresarse y ahí es cuando entran las emociones.

Ante la pérdida de un amor… los hombres también lloran

Cuando una persona se enamora y se entrega pero a cambio recibe traición, llora, sufre, pero luego se levanta.

Y qué si fue el hombre el que salió herido… Es humano, lo va a superar. El dolor pasa.

Pero no todo es emocionalismo. Actualmente los hombres, a nivel legal no cuentan con un respaldo jurídico en caso de agresiones.

Es necesario que se deje de ver al hombre con cinismo cuando se trata de una agresión en su contra.

Resulta fácil creer y defender los derechos de la mujer cuando esta es maltratada, golpeada, etc.

Más cuando el agredido es el hombre entonces vienen las burlas, las palabras denigrantes o con una intención burlesca.

Se supone que el hombre es fuerte y él es el que generalmente agrede. Así está acostumbrada la sociedad a ver al hombre.

Pero en la actualidad hay muchos hombres en el mundo que sufren de maltrato y violencia por parte de sus parejas.

Y, en este sentido, la cifra de hombres que mueren o llegan pidiendo ayuda a un lugar va en aumento.

La triste respuesta de la sociedad

Lo triste de este asunto es que cuando un hombre llama pidiendo ayuda se burlan de él…

Cuando un hombre busca ayuda en algún lugar lo tratan como el débil, el que no es capaz de poner a su mujer en su lugar.

Sea cual sea la razón por la que ese hombre está así es necesario que se le ayude, se le proteja.

No sólo la mujer necesita protección y ayuda. Hay hombres que son manipulados y sometidos por su mujer.

Y no hay que ser científico para darse cuenta de que el maltrato físico y emocional recae sobre el hombre y la mujer.

Las agresiones verbales y físicas surgen y afectan tanto al sexo femenino como el masculino.

Es por ello que se debe crear un marco jurídico que proteja los derechos de él y de ella. Aunque, en el caso de la mujer, existen varias leyes, pero, respecto al hombre no hay nada.

Entonces, si un hombre es víctima de violencia ¿debe callar por pena y aguantarse?

El maltrato psicológico es más tóxico de lo que la gente puede pensar. Este tipo de agresión debilita emocionalmente, paraliza, deja inmóvil al agredido, quien siente que ha perdido todo derecho y merece ese maltrato.

Y con el tiempo, puede sentir que esa es la forma de amor que merece. Lo cual es grave, porque el amor, el amor de verdad no maltrata.

Apelemos al art. 10 de la Declaración Universal de Derechos del Hombre

El cual establece que:

“Toda persona tiene derecho, en condiciones de plena igualdad, a ser oída públicamente y con justicia por un tribunal independiente e imparcial, para la determinación de sus derechos y obligaciones o para el examen de cualquier acusación contra ella en materia penal”.

De igual modo al artículo 12 mediante el cual:

“Nadie será objeto de injerencias arbitrarias en su vida privada, su familia, su domicilio o su correspondencia, ni de ataques a su honra o a su reputación. Toda persona tiene derecho a la protección de la ley contra tales injerencias o ataques”.

Por lo que toda acusación contra el hombre debe ser primero comprobada y cuando éste se encuentre en el rol de agredido debe ser escuchado y su integridad y honra respetados.

Algunos ejemplos de agresión contra el hombre porque los hombres también lloran

A continuación expondremos varios casos que representan agresión contra el hombre.

Ejemplo 1: Los golpes

Un hombre es agredido físicamente por su pareja en una discusión en la que ambos estaban alterados.

Esa agresión se vuelve constante y simplemente él no la agrede porque le enseñaron que a la mujer no se le pega.

Ejemplo 2: Cuando la mujer quiere dejarlo en la calle…

El hombre pide el divorcio y cuando llega el momento de la separación de bienes la mujer quiere dejarlo en la calle.

La Ley favorece a la mujer por ser la esposa de este hombre pero, ella puede dejarlo literalmente en la calle, y ¿qué hay de él si el hombre fue quien trabajó siempre en esa relación…?