El Centrado Principios de la equitación centrada

Para realizar la ejecución de montar a caballo o lo que llamamos equitación el jinete debe estar consciente de su posición corporal ante el animal y durante el tiempo que dura la monta. Esto con la finalidad de sincronizar los movimientos. Y con esto se haga un manejo armónico del dúo caballo jinete. Es por esta razón la importancia de saber y manejar los distintos principios o técnicas de la equitación centrada. En relación a los principios básicos de la equitación centrada podemos mencionar varios de ellos. Sin embargo comenzaremos con la primera técnica que en este caso es el Centrado.

El Centrado

Estar centrado significa montar desde el centro de control y de equilibrio del cuerpo. Cuando se domina, se crea un asiento estable y seguro que nos ayuda a encontrar el equilibrio. El centro está localizado entre el abdomen y las lumbares y al encontrarlo, conseguimos la fuerza tranquila. Además, el enfoque claro que son características en las artes marciales orientales, en las cuales Sally Swift se inspiraba mucho. En esta zona, grandes músculos conectan con la columna vertebral, otros hacia la pelvis y hacia abajo con los muslos.

Centro de control

Sally solía usar la imagen de una pelota para dar consciencia al jinete de quedarse centrado. Por ejemplo, si veía que un alumno subía el centro de gravedad al pecho, cuya consecuencia era perder el equilibrio. Bastaba con decir “deja caer la pelota a tu centro” para ayudarlo a re-centrarse. Si montamos con el centro arriba en el pecho perdemos estabilidad y tendemos a quedarnos detrás del movimiento del caballo.

Localizar el centro de equilibrio y control

Cuando vemos un jinete que está desequilibrado, rígido e inestable, casi siempre se debe a que no ha encontrado su centro, o que lo ha perdido durante un rato. Al ver este tipo de jinete, da la sensación de que tiene el punto de gravedad en el pecho con una respiración corta y poco profunda. Para poder encontrar el centrado, primero es necesario saber dónde está el lugar físico del centro de equilibrio, de energía y de control de nuestro cuerpo. Lo encontrarás colocando el pulgar sobre el ombligo y abriendo la mano hacia abajo hasta que el dedo meñique toque el arco púbico. El centro está detrás de la palma de la mano. Es una zona que contiene un gran centro nervioso que controla todos los movimientos del cuerpo, y aunque el cerebro da las señales de hacer algo, es éste el centro que coordina los movimientos. En esta zona también se conectan algunos de los músculos más profundos y más fuertes del cuerpo, desde el diafragma y los músculos de la caja torácica, hasta los músculos que bajan a la pelvis y los muslos.