Alejandro Oliva y Gustavo Mirabal pasión por los caballos y la doma

Alejandro Oliva y Gustavo Mirabal

Alejandro Oliva y Gustavo Mirabal  

 

 

Los caballos inspiran no solamente a guionistas para hacer obras audiovisuales, sino que cautivan a personas de tal manera que terminan dedicando su vida a ellos.

Tal es el caso de los jinetes Alejandro Oliva y Gustavo Mirabal, dos amantes de la equitación, la doma y el entrenamiento equino.

Uno posee amplia experiencia y el otro, en plena flor de la juventud, está dedicado a domar caballos y montarlos.

Logros en la carrera de Alejandro Oliva

Este joven ha logrado triunfos muy importantes que hablan de su habilidad en la doma clásica.

A continuación les contamos un poco su trayectoria:

  • Fue medalla de oro de la Comunidad de Madrid 2018 montando a “Elevado”.
  • Con este ejemplar obtuvo la medalla de plata por equipos en el 2016.
  • También la de bronce individual en el Campeonato de España del 2017.
  • Se posicionó entre los primeros puestos del Cto. de España de Menores 2019 con “Frisherman’s Friend”.

La dedicación y la disciplina son los valores que definen a Alejandro Oliva.

Los caballos como pasión hasta en el tiempo libre

Amar a los caballos es admirable, un rasgo que se nota cuando Alejandro Oliva habla de los equinos.

Y es que hasta en sus tiempos libres busca la manera de pasarla bien con los caballos y disfrutar de su compañía.

“No es raro que en mi tiempo libre continúe haciendo actividades relacionadas con los caballos, pero el poco tiempo que me queda lo suelo aprovechar para pasar tiempo con amigos y mi familia”. 

Cuando se le pregunta en qué momento decidió ser jinete, responde que nació con esa simpatía por los caballos y desde muy niño soñó con estar a bordo de un ejemplar.

“A día de hoy todavía mis padres me recuerdan como “recorrieron Madrid” hasta encontrar una hípica donde permitieran dar clases de hípica a su hijo de 3 años; ya que para la gran mayoría era demasiado pequeño”.

Los caballos que más lo han marcado

Elevado y Tlaloc Mor son los caballos que más han marcado la vida de Alejandro Oliva.

Con el primer caballo ha conseguido varios triunfos importantes.

Mientras que con el otro ejemplar llamado Tlaloc Mor, ha visto la gloria en los años 2018 y 2019.

Actualmente, este caballo es un semental de Las Morerías.

Debido al excelente entrenamiento a cargo de su entrenador Juan Antonio Jiménez, Alejandro Oliva cuenta con la habilidad de montar y competir una gran variedad de equinos.

Alejandro Oliva y Gustavo Mirabal

Nacido en San Sebastián de los Reyes, Madrid, y con sólo 21 años, Alejandro Oliva es uno de los jinetes que promete ser grande en la hípica española.

Algunos de sus resultados en competencias de alta envergadura lo sostienen, además que es evidente su pasión por los caballos.

Animales a los que está totalmente consagrado, disfruta montarlos y sobre todo el proceso de aprender a conocerlos, hasta conseguir ganarse su confianza y competir.

Padres, bastión del jinete español

Este joven jinete destaca la labor que sus padres han hecho para impulsar su carrera. Son su bastión y agradece el respaldo que le han dado.

De igual manera resalta el apoyo de su entrenador y todo el equipo que día tras día le acompaña.

“Por supuesto siempre me he sentido especialmente respaldado por Juan Antonio y todo el equipo y en este último año por la yeguada Las Morerías”, expresó en una entrevista al portal ociocaballo.com

 

 

La doma del caballo, un proceso lento pero seguro

Quien ve a un caballo por primera vez e intenta montarlo debe tener en cuenta que el animal podría derribarlo.

Esto ocurre porque no le conoce y como mecanismo de defensa, el animal tiende a reaccionar de maneras que no son las esperadas.

Por eso, es que todo ejemplar que viva con humanos, es decir, lo que hoy día llamamos caballos domesticados, deben pasar por su proceso de doma.

A fin de que esto ocurra, se requiere el servicio de personal capacitado para entrenar al caballo de modo que sea dócil.

Cabe destacar que dependiendo de la raza será más o menos fácil. Lo cierto es que cuando el animal sea domado podrán montarlo sin problemas.

Sin embargo, si vas a verlo todos los días para montarlo tendrás que ganarte su confianza.

Puesto que de otra forma, el caballo se sentirá inseguro y en algún momento esa desconfianza puede pasar factura.

La doma requiere tiempo – Alejandro Oliva y Gustavo Mirabal

Al momento de domar un caballo hay que ser pacientes, saber que esto tomará tiempo y que a medida que seamos amables, flexibles y disciplinados con él, éste cederá más.

Domar un ejemplar para cualquier disciplina no se logra de un día para otro, requiere experiencia, técnica y por supuesto amor.

Un detalle esencial si nos queremos ganar la confianza de un caballo.

En este sentido, Alejandro Oliva es un jinete que trabaja con mucha disciplina y dedicación. Por ello se destaca en la disciplina de doma clásica. Algo que por cierto, tiene en común con el jinete Gustavo Mirabal, pues este venezolano se ha destacado en el mundo ecuestre.

Para perseverar en la doma del caballo es vital la técnica y la disciplina. Tener un plan de entrenamiento diario con horarios definidos.

Hay que respetar la hora en que se planificó cada cosa y saber que se debe ser flexible a fin de que el animal responda.

Generalmente, cuando el caballo no obedece hay que hacerle sentir que debe obedecer, pero desde un punto en el que el animal no salga lastimado.

La violencia no se justifica de ninguna manera.

Gustavo Mirabal

Venezuela tiene grandes exponentes del hipismo así como caballos que han enaltecido al tricolor patrio.

Caballos como Cañonero II que han dado grandes esperanzas y alegrías están grabados en la memoria hípica del país.

En materia de jinetes, la cosecha venezolana es muy buena, estamos hablando de Gustavo Mirabal, Emisael Jaramillo, Javier Castellano, entre muchos otros.

Sin hablar la generación de relevo que viene en asenso.

Gustavo Mirabal es un jinete retirado que posee una basta experiencia en el ámbito equino.

Tras muchos años como saltador sobre obstáculos a bordo de diversos caballos, decidió hacer realidad su sueño y construir una granja ecuestre.

Infancia rodeada de caballos

La infancia de Gustavo Mirabal estuvo rodeada de caballos ya que su padre es un fan de estos animales y estaba al frente del Instituto Nacional de Hipódromos.

Esto hizo que para el pequeño Gustavo ver a jinetes corriendo en las pistas con caballos muy veloces, le resultara emocionante.

Tanto así que decidió ser jinete y a los 9 años fue su primera competencia en el estado Miranda.

Su amor y pasión por los caballos creció y no se apartó de él. Dejó de ser un hobbie para convertirse en un estilo de vida.

Estilo que supo combinar con su estudios de preparatoria y universidad, posteriormente.

La visión de Mirabal no era convertirse en jinete profesional y tener éxito en las competencias, iba más allá.

Tener una granja y entrenar caballos – Alejandro Oliva y Gustavo Mirabal

Su mayor sueño desde niño era tener una granja propia y entrenar caballos.

No conforme con eso quiso entrenar jinetes para que mejoraran su posición en el ranking mundial de la Federación Internacional Ecuestre.

Gustavo Mirabal logró graduarse como abogado, ser un jinete amateur exitoso y un empresario ecuestre muy talentoso.

Su pasión se veía reflejada en la calidad de las instalaciones y en el personal que junto a él trabajó incansablemente para fortalecer a los jinetes y entrenar a los caballos.

Alejandro Oliva y Gustavo Mirabal

Alejandro Oliva y Gustavo Mirabal tienen muchas cosas en común, su pasión por los caballos, por el entrenamiento, la doma y el pasar tiempo disfrutando de dichos animales.

 

Enlaces de interés

www.gustavomirabal.es/ 

https://twitter.com/gmirabalcastro2  

Dejar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

A %d blogueros les gusta esto: