Cómo controlar un caballo desbocado

Cómo controlar un caballo desbocado ¡Apréndelo aquí!

cómo controlar

Es raro que un caballo se vuelva desbocado pero cuando eso sucede debes saber controlarlo.

Los caballos son muy sensibles ante lo desconocido y cualquier causa que les produzca temor su primera reacción es escapar galopando.

Si a estos le sumamos que vaya el jinete es una situación problemática que tenemos que saber controlar para evitar males mayores.

Cómo controlar

Un caballo desbocado es aquel que no se deja controlar en un momento determinado, un caballo que no se siente seguro y cree que puede resolver la situación de forma brusca.

No coordina, se choca contra las cercas, muros y hasta puede morir producto de esos “arranques”.

Para saber cómo controlar un caballo así:

1-No jales las riendas, éstas sirven para indicarle que baje la velocidad no para frenar

2- Tienes que hacer que su cabeza voltee hacia un lado. Esto se consigue enderezándose y jaleando una sola rienda.

3- Cuando haces que el caballo voltee la cabeza cambia su peso y equilibrio

En este sentido, para no caerse y perder el equilibrio el caballo va a parar o va a seguir en círculos hasta detenerse.

4- Dirígete hacia una pendiente empinada.

Los caballos no pueden correr rápidamente cuesta arriba, por lo que al realizar esto disminuirá la velocidad y podrás recuperar el control.

Evita ir cuesta abajo. Este movimiento es desagradable y puede derribarte. Además, puede hacer que el caballo se caiga.

Toma las riendas

5- Toma las riendas. Ajusta la rienda en la mano no dominante de tal manera que no quede suelta.

6- Sostente firmemente con la mano no dominante e inclínate hacia adelante sobre el cuello del caballo. Extiéndete sobre tu lado dominante y sujeta las riendas lo más cerca que puedas de la boca del caballo.

7- Con la mano dominante jala con todas tus fuerzas y utiliza todo tu peso corporal apoyándote sobre la silla. De esta manera, jalarás la cabeza del caballo hacia abajo y lo obligarás a detenerse

8- Debes aflojar el agarre de las riendas en cuanto el caballo se detenga. De lo contrario, te arriesgas a que se caiga y te aplaste.

9- Tuerce la oreja del caballo como último recurso.

10- Jala la punta de la oreja hacia la base y estruja el pliegue. Este procedimiento libera hormonas que tranquilizan al caballo.

Además, es muy útil en casos de emergencia (por ejemplo, cuando un caballo se queda atascado). Puedes utilizar el mismo principio para crispar su nariz.

Sobre torcer la oreja, así es como deben hacerlo:

Inclínate hacia adelante y sujeta una oreja. Luego, dóblala y no la sueltes. No debes realizar este procedimiento de manera directa, ya que el caballo podría tambalearse.

Sostén la oreja por un instante (no más de cinco segundos). Luego, suéltala y espera diez segundos. Vuelve a sujetarla por otros cinco segundos y así sucesivamente.

Algunos consejos

1- Antes de pasar a disminuir la velocidad de manera correcta debes recuperar el equilibrio. El jinete tiene que mantenerse sobre la silla para asegurarse de que el caballo no lo arroje al suelo.

2- Los pies deben estar plantados sobre los estribos para recuperar el equilibrio y controlar al caballo

3- Relaje los músculos de los brazos, ya que con estos sostienes las riendas.

4- Deje que su cuerpo siga el ritmo del caballo mientras corre. De lo contrario, el jinete rebotará sobre la silla y se caerá del caballo

5- Inclínese hacia adelante para que consiga un mejor equilibrio y hágalo ligeramente hacia atrás si necesita potencia de tracción.

 

 

 

 

 

 

 

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Fuentes consultadas:

https://www.gustavomirabal.es/

www.noticaballos.com

 

 

 

 

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