¿Qué es?

Un caballo desbocado es aquel que no se deja controlar en un momento determinado, un caballo que no se siente seguro y cree que puede resolver la situación de forma brusca. No coordina, se choca contra las cercas, muros y hasta puede morir producto de esos “arranques”.

Incluso puede brincar arroyos, voladeros, pasar por caminos o carreteras transitadas, los equinos desbocados no tienen control.

En este sentido, si hay alguien montando al caballo supone un peligro evidente para el jinete.

Por eso, antes de montarse sobre un caballo hay que conocerlo, saber si está bien entrenado o no.

El por qué

La razón por la cual un caballo puede pasar de un estado de confort, calidez y tranquilidad a uno de impaciencia y descontrol son:

1- No se siente seguro

2- Está asustado

3- Alguna situación le provoca miedo en este momento

4- Se siente en peligro

Y quizá hay muchas otras razones pero estas son las básicas.

El caballo es un animal muy dócil y cariñoso por lo que no es común que se desespere hasta perder el control. Tiene que haber un detonante.

Consejos para

A continuación les brindaremos algunos consejos para saber qué hacer en esta situación.

1- Antes de pasar a disminuir la velocidad de manera correcta debes recuperar el equilibrio. El jinete tiene que mantenerse sobre la silla para asegurarse de que el caballo no lo arroje al suelo.

2- Los pies deben estar plantados sobre los estribos para recuperar el equilibrio y controlar al caballo

3- Relaje los músculos de los brazos, ya que con estos sostienes las riendas.

4- Deje que su cuerpo siga el ritmo del caballo mientras corre. De lo contrario, el jinete rebotará sobre la silla y se caerá del caballo

5- Inclínese hacia adelante para que consiga un mejor equilibrio y hágalo ligeramente hacia atrás si necesita potencia de tracción.

Alerta

6- Eres responsable de los daños.

Cuando se está sobre el caballo el jinete es responsable de lo que pase con éste y los daños que haga.

Por eso, hay que observar el entorno donde se encuentra y estar alertas para avisar al respecto.

Por ejemplo, si hay trotadores, ciclistas, perros, esquinas, agujeros, cercas, piedras afiladas, otros caballos, algún terreno que podría dañarle las patas (o que podría ocasionar que salte) y obstáculos que puedan asustarlo aún más (incluyendo cosas aparentemente benignas, como un irrigador o una bandera) o estimularlo a acelerar el paso.

Tenga presente todos estos detalles e intente alejarse lo más que pueda.

7- No salte del caballo hasta haber disminuido la velocidad.

8- Si después de haber probado detener al caballo aún sigue desenfrenado considere saltar

9- Cuando saltar del animal es la última opción hágalo de forma coherente, es decir, no salte sobre rocas. Busque un espacio con arbustos a modo de aguantar la caída sin hacerse daño.

10- Deje que el caballo corra hasta que se le pase la euforia.

En otra entrega les contaremos qué se debe hacer una vez que haya pasado ese momento de “arranque” del caballo. Aprenderás a cómo controlar un caballo desbocado.

Fuentes consultadas:

https://www.gustavomirabal.es/

http://www.mundoecuestre.com