Artículo#54 de la serie:
Gustavo Mirabal en Venezuela
La labor del tejido es cuestión de mujeres y hombres
Hombres tejiendo diferentes objetos y estilos
En el universo del tejido, por lo general nos detenemos en visibilizar sólo la presencia de las mujeres y llama la atención que éste, es un oficio que históricamente, también ha sido ejercido por los hombres.
Walter Benjamín en su libro El Narrador habla de este oficio y habla sobre el estamento artesanal para aludir a la experiencia de contar historias. Se refiere a la importancia de los tejedores y, de los pescadores y de los artesanos.
Benjamín deja muy claro que existe una profunda relación entre el trabajo realizado por los campesinos y los artesanos y la experiencia de contar historias. Habla del tejido del hilo narrativo y el tejido artesanal. Las redes se tejen entorno a las aventuras de los pescadores y las armaduras de los soldados se tejían en torno a la evocación y preparación de las batallas.
En Tintorero: encuentro con los tejedores.
Vía a Quibor nuestros amigos se detuvieron en Tintorero, municipio Jiménez del estado Lara. Es una aldea artesanal donde sus pobladores cada mañana desde muy temprano se entregan con pasión a sus labores artesanales.
Es extraordinario ver cómo sus habitantes, hombres y mujeres, se van situando ceremoniosamente frente a sus telares para entrecruzar hilos multicolores de algodón.
Van surgiendo como por una virtud mágica mantas, hamacas, tapices, chamarras, cobijas, alfombras y masayas, entre otros productos.
Muchos telares y muchos tejedores
Centenares de telares manuales, fabricados artesanalmente y distribuidos en varios talleres producen la mayoría de los tejidos artesanales que circulan por Venezuela.
– Que hermosa combinación de colores – expreso María Gabriela al ver los hilos multicolores que urdía sobre un telar un señor de noble aspecto y rostro sereno.
– ¿Te gustan? – le pregunto el señor con cariño.
– Si, son bellísimos – respondió María Gabriela.
¿Qué es un urdidor?
– ¿y cuál es su oficio señor? Pregunto curioso Gustavo.
– Yo soy urdidor – respondió enseguida el señor de rostro sereno.
– ¿Urdidor? ¿Y qué es eso? – preguntó extrañado Gustavo.
– Es la persona que hace la base del tejido, su ancho y su largo.
Trabajo aquí, en el taller de la señora Marcolina Mendoza, una de las pobladoras más ancianas y respetadas de Tintorero, hija de Juan Evangelista Torrealba, el hombre que trajo el primer telar a Tintorero y transmitió a los primeros habitantes de la comunidad el arte de tejer.
Quién fue Juan Evangelista Torrealba
Juan Evangelista Torrealba fue profesor de mi abuelo Sixto Sarmiento, músico y tejedor, uno de los fundadores del pueblo. Mi nombre es David Sarmiento.
Tejedores, hilos y telares
– ¿Y de que material son los hilos? Siguió preguntando Gustavo.
– Bueno, antiguamente había por esta zona muchas ovejas y la lana constituía la principal herramienta de trabajo para los artesanos de esta población, se tejía con lana de oveja, pero hoy en día eso ha cambiado y se trabaja con hilo de algodón.
Tintorero, teje y construye
– En Tintorero se busca potenciar las vocaciones productivas de las localidades, se pretende rescatar la tradición ancestral del tejido con fibra de lana, generando así además un proceso sustentable que garantiza el desarrollo endógeno de esta región del estado Lara – comentó con propiedad la tía Luz Marina
– Así es mi señora, y también muchos de los artesanos que hemos entendido la importancia de la organización comunitaria nos estamos organizando en cooperativas para asumir el desarrollo que nos permitirá crear una estructura de producción justa que nos permita salir adelante.
– Mis felicitaciones – expresó la tía Luz marina.
Un oficio de generaciones
– ¿Y desde cuando usted está en esto del tejido señor Sarmiento? – pregunto la abuela Isabel Teresa.
– ¡Caramba!, creo que desde el vientre de mi madre.
– ¿Cómo? Preguntaron asombrados María Gabriela y Gustavo.
– Les explico – continúo el señor Sarmiento, riendo ante el gesto de asombro de los niños – nuestro oficio viene de generación en generación. Mi abuelo tejía desde 1920 y no se me hizo difícil aprender porque era el oficio cotidiano de la casa, desde muy pequeño ya estaba aprendiendo.
La descendencia de Sixto Sarmiento
– Es tan grande e importante la descendencia de Sixto Sarmiento que hoy día la parroquia de la cual Tintorero es capital, lleva su nombre – agregó la encargada de la tienda, Yolimar Galindo, una de las nietas de la señora Marcolina Mendoza dueña del taller.
– Realmente, esta población proviene desde finales del siglo XIX de un pequeño grupo de familias de artesanos y músicos entre las que se destacan los Sarmiento, los Mendoza, los Montes y los Ruiz, entre otras. Todas las familias de Tintorero están ligadas de una u otra manera a la actividad artesanal.
El origen del nombre de Tintorero
– ¿Y de donde viene el nombre de tintorero? – preguntó Gustavo
– Hay dos versiones a saber, la versión de mayor credibilidad entre los pobladores es la que dice que los antiguos habitantes de la zona se vestían con tela de cocuiza en su estado natural, por lo cual siempre andaban con ropas de color beige, color natural de la cocuiza.
A algunos pobladores se les ocurrió comenzar a pintar la cocuiza con diversos colores, extrayéndolos de elementos de la tierra, de las plantas y de los árboles y mezclándolos con el agua de un pozo. A este pozo lo llamaron Tintorero, posible origen del nombre de esta población.
En Tintorero se tejen historias de hilos, madera y barro
– Pero Tintorero no es solamente tejidos, también, la madera, el barro y el hierro forjado forman parte importante de las expresiones artesanales de la comunidad – comentó Yolimar Galindo.
– Así es, en Tintorero también se construyen en madera, vajillas, adornos y utensilios para la cocina; se moldean vasos, tazas, vasijas, platos de cerámica y barro finamente decorados con hermosos colores.
La feria artesanal de Tintorero
Tintorero es célebre por su feria artesanal, donde anualmente se dan cita artesanos de Venezuela y de América Latina – agregó el señor Sarmiento.
– ¿y dónde podemos encontrar toda esa artesanía? – Preguntó la abuela Isabel Teresa.
– En todas partes, al frente de algunas casas y en la aldea turística, ubicada a la orilla de la carretera donde sobresale un alto y delgado obelisco de hierro, tiene muchos locales artesanales, uno al lado del otro, vayan, les va a encantar – les informó el joven artesano.
Tejidos, objetos de madera, barro y cerámica reposaban cuidadosamente envueltos en la maleta de la camioneta de la tía Luz Marina, mientras continuaban su aventura por el estado Lara rumbo a Quibor, la ciudad sagrada.
Feria artesanal de Tintorero
María Gabriela escribe unas líneas en su diario
Querido diario, el paseo de hoy me ha llenado de asombro, porque no sabía que los hombres se pueden dedicar con tanto esmero al trabajo del tejido.
¡Qué impresión! yo creía que esto era un oficio sólo de mujeres y me encantó ver a esos señores con sus hijos, varones y hembras, trabajando en los telares, teje que teje y haciendo esas hamacas y esas cobijas tan bonitas.
Bueno, a mí, también me encantaría aprender a tejer y a utilizar con tanta destreza esos hilos y hacer cosa tan bellas y de diferentes colores.
Nos contaron que…
En 1995 le fue otorgado al pueblo de Tintorero el Premio Nacional de la Cultura Popular Aquiles Nazoa.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
https://gustavomirabalcastro.online/gustavo-mirabal/venezolano-gustavo/
https://gustavomirabalcastro.online/
https://gustavomirabalcastro.online/gustavo-mirabal/lo-que-esconde-gustavo-mirabal-castro-ii/
https://www.gustavomirabal.es/gustavo-mirabal/que-esconde-gustavo-mirabal-castro/