Ignacio Treviño: un gran jinete paraecuestre

Ignacio Treviño: un gran jinete paraecuestre

Los limites solo existen en la mente del ser humano. Sin embargo, para otros los limites no existen ya que su capacidad de resiliencias es muy alta

Por lo general esto sucede con los deportistas que tienen alguna condición especial por ello en el mundo de la equitación hay un espacio para los deportistas con fallas motoras.

De allí nace las disciplinas paraolímpicas donde muchos jinetes dan lo mejor de si para lograr sus objetivos.

 

 

Orgullo mexicano en las olimpiadas

 

Ignacio Treviño es de origen mexicano específicamente de Durango. Aunque tiene tiempo residenciado en Monterrey.

Este hombre cuenta con 48 años en la actualidad y su resiliencia respira a flor de piel puesto que vivió momentos difíciles a raíz de su enfermedad.

La vida lo llevo por este camino ya que tuvo que hacer terapia por lo que finalmente se inclinó a practicar una disciplina de la equitación:

Al respecto el jinete paraecuestre de origen mexicano expresó lo siguiente:

Me subí como un tema de desesperación de vida a ver qué sucedía, luego el caballo me empezó a regalar salud y después me empecé a divertir”

Podemos notar que al principio fue una necesidad por temas de salud. Pero después se convirtió en una pasión que lo ha llevado a representar a su país en los juegos deportivos más importantes del planeta como lo son las olimpiadas.

Por otro lado, expreso lo contento y orgulloso que esta de poder representar a su país en las últimas olimpiadas paraecuestres en el marco de los Juegos olímpicos Tokio 2020.

 

“Me llena de mucho orgullo y felicidad poder representar a mi país, llevar puesto un uniforme con la bandera y el nombre de México. Es un logro muy importante en mi vida personal y deportiva, es el resultado de tres años de preparación y trabajo deportivo para buscar la plaza para México y   poder usarla para representar a mi país”,

Un poco más acerca e este resiliente atleta

Ignacio Treviño es un verdadero ejemplo de resiliencia ya que ha tenido que lidiar con una enfermedad tan difícil como es el lupus. Pues este ha desencadenado en CIDP (Polineuropatía desmielinizante inflamatoria crónica).

Cabe resaltar que esta es una enfermedad que afecta todo el sistema nervioso por lo que tiene consecuencias negativas en la salud de la persona que lo padece.

Para ello amerita tratamiento con esteroides para aliviar los síntomas y signos de esta enfermedad. Así que para elegir competir en la doma para ecuestre debe prescindir del tratamiento por los temas de pruebas de dopaje

Esto le hace cuesta arriba su gran pasión sin embargo su capacidad de afrontar la situación es tan grande con tal de alcanzar sus sueños.

Un amante de los caballos

Así como el venezolano Gustavo Mirabal ama a los caballos, el jinete mexicano Ignacio Treviño también ama a los animales:

Así que menciono lo siguiente al respecto:

 

“He sido una persona amante de los caballos desde mi niñez, yo tenía caballos, pero sólo los disfrutaba con mis hijos cada fin de semana, sin embargo, hace ocho años la vida me regaló una enfermedad que me dejó postrado en cama y, después de lucha con la salud, pude estar en una silla de ruedas, me subí nuevamente a un caballo con la idea de propiciar un accidente y así terminar esa depresión de perder mi vida activa, pero el caballo transformó ese dolor y me regaló una nueva esperanza”,

El caballo dio una nueva esperanza de seguir adelante a este hombre y más allá de las competencias este animal representa un aliciente a la enfermedad que padece de un tiempo para acá.

Sin duda alguna, la nobleza y el amor de los caballos es notables y podemos ver el aporte que siguen haciendo a la humanidad.

Participación del mexicano Ignacio Treviño en los juegos paraolímpicos de Tokio 2020

La representación de Ignacio Treviño en los Juegos Paralímpicos Tokio 2020.

El jinete para ecuestre de origen mexicano  Ignacio Treviño Fuerte hizo acto de presencia en las competencias en compañía del caballo Solemne Mor.

Así que dio lo mejor de su en la  prueba individual de doma clásica, grado III.

Este gran jinete se desenvolvió en la primera competencia de verano, y en su desempeño quedó de posición 17  con una puntuación de 62.824.

Desafortunadamente  quedó fuera de las competencias. Sin embargo, este hombre latino nos da una enseñanza de que no hay que rendirse por sus sueños. Por el contrario hay que seguir luchando. Por lo que en próximas olimpiadas lo veremos conquistando una presea para su amado país.

 

En síntesis

Ignacio Treviño es un ejemplo de que se puede lograr muchas cosas siempre y cuando exista la voluntad.

Gustavo Mirabal admira a los atletas paraecuestres ya que estos tienen que realizar un esfuerzo mucho mayor para lograr los objetivos. Así como las metas que se plantean en el marceo de las competencias ecuestres.

 

 

 

Dejar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *