Uso del caballo en la milicia

El caballo es un animal que ha acompañado al ser humano en las guerras desde tiempos remotos.

Esta actividad en particular muestra la versatilidad que pueden llegar a tener estos hermosos mamíferos.

Sin embargo, en la época actual también se hace uso del caballo para algunas tareas específicas. Por ello en este artículo abordaremos lo relacionado al Uso del caballo en la milicia

Con la aparición de los carros, los caballos fueron desplazados por las milicias nacionales por los carros de combate modernos, a los que suele referirse como “caballería”. En la actualidad, las unidades montadas de combate son prácticamente una cuestión del pasado, donde las tropas montadas se utilizan para misiones de reconocimiento, ceremoniales, o de control de multitudes.

Damos la apertura con una hermosa frase que hace honor a los caballos:

Cuando lo guío, me elevo, soy como un halcón. Trota el aire, la tierra canta cuando la toca y el cuerno más bajo de su casco es más musical que la pipa de Hermes.
William Shakespeare

Papel de los Caballos en las Batallas de la Antigüedad - TvAgro por Juan Gonzalo Angel

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Reconocimiento y patrullaje – Uso del caballo en la milicia

Pese a que en la actualidad el caballo tiene poco uso en combate dentro de los ejércitos modernos, muchas naciones aún mantienen esta práctica con los caballos.

De este modo los caballos forman parte de un pequeño número de unidades montadas para cumplir algunas tareas de patrullaje y reconocimiento en terrenos extremadamente difíciles.

Además, se incluyen los pertenecientes al actual conflicto en Afganistán, Hungría y los países balcánicos. Así mismo, las antiguas repúblicas soviéticas de Asia Central conservan unidades de caballería como parte de su infantería ligera y formaciones de reconocimiento

También lo emplean en terrenos montañosos y zonas donde sea difícil el aprovisionamiento de combustible.

Podemos observar el importante rol que ha desempeñado el caballo en los conflictos bélicos a nivel mundial. Se guarda la esperanza de que el caballo no sea utilizado en este tipo de actividades.

Pero vale la pena reconocer su utilidad en múltiples tareas dentro de las cuales se encuentra su rol en la milicia.

De esta manera el caballo tiene un protagonismo sustancial en la historia de los paises.

Usos ceremoniales y educativos

Distintos propósitos como ceremonias, exhibiciones, educacionales o demostraciones requieren de la presencia de caballos, por lo que varios países mantienen unidades de caballería uniformadas y entrenadas de forma tradicional para cumplir con dichas tareas.

Uno de los ejemplos es el Destacamento de Caballería Montada de la Primera División de Caballería del Ejército de los Estados Unidos. Esta unidad, creada a partir de soldados en servicio activo, se mantiene en activo en la actualidad; entrenada para usar, de una forma segura, armas, herramientas, equipos y técnicas empleadas por la Caballería de los Estados Unidos durante los años 1880.

El Destacamento de Caballería tiene su sede en Fort Hood, Texas, y se encarga de las relaciones públicas, comandar las ceremonias y de los actos públicos. Un destacamento similar es la Guardia a caballo del Gobernador General, el regimiento de Caballería Real de Canadá.

Podemos notar que la presencia de los caballos en los organismos militares y policiales tanto de Estados Unidos y Canadá.

Además, paises como España y Chile también cuentan con caballos en los organismos de seguridad.

El Reino Unido también es otra nación que emplea a los caballos en estas actividades. Esto lo pudimos notar en los desfiles e incluso en el ultimo adiós a la Reina Isabel quien en vida fue amante de los caballos.

Uso del caballo en la milicia en la modernidad

Hoy en día, muchos de los usos militares que se han dado tradicionalmente al caballo se han evolucionado en aplicaciones pacifistas. Entre dichas aplicaciones están las exhibiciones, las recreaciones históricas y las modernas competencias hípicas alrededor del mundo.

El caballo sigue mostrando su versatilidad en diferentes actividades dentro de la milicia.

Representaciones históricas del Uso del caballo en la milicia

Actualmente los caballos son entrenados para que sean capaces de participar en recreaciones de batallas históricas. Entre los ejemplos de ello figuran las representaciones de la batalla de Hasting y de la guerra civil estadounidense. Debido a los cambios y modernizaciones que han experimentado los caballos, las armas y el equipamiento, en ocasiones son complicados efectuar recreaciones completamente auténticas. A pesar de este condicionamiento, los directores de las recreaciones históricas tratan en la medida de lo posible de reflejar con precisión los detalles del equipo, armamento y condiciones del campo de batalla.

Aplicación de la ley y seguridad pública

La policía montada es una importante institución pública de algunos países. Se encuentra presente aún en muchas de sus grandes ciudades y en algunas zonas rurales. Entre sus aplicaciones se encuentran el patrullaje, la búsqueda y rescate de desaparecidos o heridos en accidentes.

Además del control de multitudes, sobre todo en el caso de manifestaciones. El uso de este tipo de policía es también ceremonial, principalmente durante los desfiles de las principales ciudades europeas, como Londres.

En síntesis – El uso del caballo en la milicia

En conclusión el caballo sigue acompañando al ser humano para efectuar tareas que van en pro de la seguridad de la ciudadanía. Este maravilloso y noble animal es polifacético pues es empleado en competencias ecuestres, como terapeuta.

También se emplea en un sinfín de actividades en la cual nos brinda acompañamiento. Por esta razón debemos promover el respeto y buen trato a los caballos indistintamente del rol que esté cumpliendo.

Gustavo Mirabal, así como su esposa María Carolina Chapellin de Mirabal aman a los caballos y están al día con todo lo que sucede en el mundo equino.

Para cerrar les dejamos un poema de los caballos

Caballito, caballito,
el de la cola rizada,
hoy me dijo el capitán
que me puedo ir a mi casa.
Hace ya más de ocho años
que no duermo en buena cama,
que vivo sin padre y madre,
sin hermanos, sin hermanas,
que no tengo quien me cosa,
ni quien me diga: ¿qué extrañas?
Ya se acaban mis trabajos…
A Dios, caballo del alma;
cuando mi madre me abrace
le diré: «Sólo me falta
mi caballo para ser
dichoso, madre adorada».
Así decía el Soldado,
luego con dolor y calma
fue a casa del Capitán
Y recibió sin tardanza
su licencia. ¡Pobrecillo!
Quiso volver a la cuadra
a dar el último abrazo
al de la cola rizada.
Ve al caballo, y sin querer
una lágrima se escapa
de sus ojos… «Caballito,
caballito de mi alma,
no veré más a mi madre,
dormiré sobre unas tablas,
llevaré palos del cabo,
más cuidaré tu cebada.
No, no te puedo dejar…
Vales tú más que mi casa».
Dijo, y rompió la licencia.
¡Pobre! Volvió a sentar plaza.
Poema “El soldado” de Jacinto de Salas y Quiroga