Los caballos salvajes y su comportamiento. Estos caballos son solitarios, viven en manadas y forman grupos muy grandes de convivencia.
A continuación conoceremos un poco más de ellos.
Este tipo de caballos son de por sí muy activos, vive en grandes grupos o manadas y se caracteriza por tener un líder que siempre los dirige.
Los caballos salvajes conocen el concepto de familia, trabajo en equipo y supervivencia.
Caballos salvajes y su grupo
Cualquiera puede pensar que por tratarse de animales salvajes son ermitaños pero no es así.
Estos caballos saben “moverse” bajo una estructura organizada, un instinto de supervivencia y cuidado unos de otros.
Los grupos que conforman con otros caballos se denominan harenes y están compuestos por entere cuatro y veinte individuos, más o menos.
En dichos harenes, es frecuente que uno de los individuos ejerza el liderazgo dentro del grupo.
Generalmente el rol de líder de la manada recae en un macho de avanzada edad (no viejo, sino maduro) a fin de que este por su experiencia guíe al resto con cordura y sentido.
Los caballos se conocen entre sí y se comunican de una forma en la que logran organizarse y trabajar juntos bajo las órdenes de su líder de grupo.
Sobre el líder…
A éste le acompañan varias hembras y sus crías.
Entre las funciones del semental se encuentra:
Proteger a los demás miembros y evitar que otros machos se intente apoderar del harén.
Caballos jóvenes
Cuando los machos más jóvenes alcanzan la madurez sexual, son expulsados del rebaño. Es entonces cuando estos comienzan su labor de convertirse en un futuro semental y dirigir un grupo de hembras.
Hasta entonces, no es de extrañar que varios machos jóvenes deambulen juntos.
Hábitat
Respecto al hábitat de los caballos salvajes podemos decir que no son muy comunes de apreciar.
No es que se va por la calle o una finca observándolos… ellos tienen su lugar.
Se trata de zonas con abundantes praderas y prados donde hay una exuberante vegetación húmeda.
Curiosamente dichas zonas se corresponden con grandes y amplias llanuras abiertas y despejadas.
Lo cual les permite observar en todo momento posibles peligros como los depredadores.
En este sentido su hábitat puede variar un poco ya que dependiendo de la estación climática se pueden trasladar a otro sitio.
Los caballos salvajes son más bien nómadas, lo que hace que se desplacen en función de las condiciones climáticas y demás.
En invierno
Durante el invierno estos caballos optan por partes montañosas o menos despejadas.
En este sentido, éstas les pueden servir para encontrar un refugio y combatir las desavenencias temporales.
Ya en primavera, donde comienza la época de cría, y, sobre todo, en verano, se decantan por los lugares anteriormente citados.
Alimentación
Al igual que cualquier otro caballo éstos se alimentan de la hierva.
También se aseguran de que su dieta contenga algunos minerales que contengan especialmente sal y sodio.
No hay diferencia entre un caballo salvaje y uno doméstico en cuanto al alimento.
Lo único que los distingue es que unos viven por su naturaleza e instinto mientras que el otro es dominado por el hombre.
Fuentes consultadas: