CAMINITO DE LA PAZ

 Artículo #32 de la serie:
GUSTAVO MIRABAL EN VENEZUELA

Llegando al monumento de La Paz

 

Monumento de La Paz

Después del desayuno, Marìa Gabriela, la abuela Isabel Teresa y Gustavo emprendieron su recorrido para conocer otros lugares de la ciudad de Trujillo. Un caminito de pinos redondos los llevó hasta donde se encuentra la inmensa escultura, el hermoso monumento de  la Virgen de la Paz, creada por el escultor Manuel de La Fuente.

Describiendo el monumento de La Paz

Es una edificación de 46 metros de altura y está ubicada a 1700 metros sobre el nivel del mar. En los días despejados es posible mirar gran parte del estado Trujillo; parte de la sierra nevada de Mérida y la costa Sur del Lago de Maracaibo.

  • Abuela, Gustavo ¡Qué emoción! ¿Vamos a entrar al monumento, al cuerpo de la virgen?, preguntó María Gabriela entusiasmada
  • ¡Claro hija! Para eso hemos venido

Una subida empinada

Gustavo y Marìa Gabriela le dieron la mano a la Abuela Isabel Teresa y entraron al monumento. Subieron en ascensor, primero a nivel de las rodillas de la virgen, donde ya se puede contemplar el bello paisaje de las montañas y de la ciudad de Trujillo. Así continuaron ascendiendo, hasta llegar donde están unas escaleras empinadísimas que llevan a los ojos de la Virgen.

  • No mis hijos, mis rodillas no dan para tanto yo los espero aquí, les dijo la abuela, mientras animaba a Marìa gabriela y a Gustavo a continuar hasta el final.
  • Está bien abuela, nosotros sí vamos a subir. Cuídate y espéranos aquí, que luego te contaremos, le respondió Gustavo.
  • Marìa gabriela subió primero con mucho cuidado y Gustavo le siguió, un poco acelerado. Cuando llegaron a los ojos de la virgen, a Marìa Gabriela le estaban sudando las manos de la emoción y Gustavo, llegó igualmente emocionado y con algunos pasos torpes, se golpeó en una rodilla.

El cansancio de los  jóvenes

  • ¡Pero bueno Gustavo! Eso te pasa por andar de apurado… como si no fueras a llegar nunca.
  • Pero ya estoy aquí. María Gabriela, Mira qué belleza… cómo se ve reflejada por el sol la imagen de la virgen en todo ese espacio verde. Parece que hubiera otra imagen allá abajo.
  • Sí, de verdad. ¡Qué  linda se ve!. Y Además mira qué hermosos se ven los pueblos, los techos rojos y todas esas montañas y todo ese verdor…

Si por ellos hubiera sido, se hubieran quedado allí mucho mas tiempo, pero se empezaba a complicar el tránsito en la empinadísima escalera y debían bajar para darle oportunidad a otras personas. Cuando  se encontraron con la abuela Isabel Teresa, ambos hablaban con entusiasmo al mismo tiempo y la abuela estaba, como se dice  popularmente, “como pajarito en grama” mirando para un lado y para el otro, tratando de seguirlos a los dos, hasta que les pidió que se turnaran para hablar. Gustavo le tomó una foto a la sombra de la virgen reflejada en los árboles, desde el mirador ubicado en la cintura del monumento.

Cuando bajaron, se reunieron con el señor Homero, quien les contó algunas historias de “La Peña de la Virgen”. Les contó que la virgen se apareció por primera vez en el año 1570. Se tomaron un cafecito y se despidieron. Después se dirigieron a Sabaneta, se detuvieron en un mirador donde se puede ver la ciudad de Trujillo y después, degustaron un delicioso pollo asado con yuca y mojito andino y luego retornaron a la posada.

Una oportunidad para pasear a caballo

Un a vez que bajaron, en los alrededores del monumento, estaban ubicados varios kioskos, como si fuera una pequeña feria de exposición y allá daban información sobre distintos itinerarios de paseos y excursiones.

María Gabriela, Gustavo y la abuela Isabel Teresa, echaron una miradita, aunque ellos  tenían sus planes de viaje. Pero se entusiasmaron  con un itinerario de paseos  a caballo, saliendo desde  allí mismo para dar un recorrido por las vías que rodean el monumento de la paz. Se asomaron y estaban extasiados viendo caballos muy hermosos.

Al final conversaron y como tenían el tiempo muy ajustado, decidieron dejarlo para el próximo viaje porque  volverán pronto, están muy entusiasmados los tres.

Con todo esto y habiendo tomado ya la decisión, Gustavo se fue con algo de nostalgia, cuando iba de regreso no paraba de mirar  a los caballos, se le iban  los ojos  en la carretera, detrás  de los caballos  y del grupo que estaban organizando para los paseos  a caballo.

Este muchacho es una cosa seria, cuando sea grande, creemos que puede ser un jinete, o un domador  de caballos, o tendrá recursos y comprará caballos. A lo mejor será como  esos hombres que logran después de mucho trabajo, tener sus propiedades y comprará caballos. Pero de que tendrá  en su futuro alguna experiencia relacionada  con caballos, de esto sí tenemos plena seguridad.

En la noche, Gustavo organizó su cuaderno de notas y resaltó con marcador amarillo algunos detalles y María Gabriela escribió en su diario.

Esto fue lo que contó María Gabriela

“Querido Diario: Hoy visitamos el Monumento de la Virgen de la Paz y conocimos a un señor viejito, con los cachetes muy colorados  que nos contó algunos cuentos y nos dijo que  ese es el monumento de la paz mundial y me acordé de la señora Margarita Torres, la abuelita de una de mis compañeras de la escuela, que un día nos dijo que para que haya paz en el mundo, tenemos que construir la paz en nuestros corazones… Y yo creo que eso es verdad… Y también pienso que es triste que los niños vayan a la guerra… No quiero que eso siga pasando. Virgencita, te pido por la paz y por todos los niños del mundo y por la justicia… Querido Diario, hoy sentí mucha paz allá arriba en el monumento, al ver los paisajes y escuchar los pajaritos y me encantó el camino y el olor de los pinos  redonditos. Te quiero mucho. Hasta mañana.

¡Ahhh! Se me olvidaba decirte que me encantó el pollito asado… ¡Qué rico! Mañana probaremos otros platos. Ahora sí, chauuuu querido Diario”

 Nos Contaron Que…

El monumento de La Paz fue erigido en tributo a la patrona de Trujillo. Se levanta sobre la llamada Peña de La Virgen. Tiene cerca de 47 metros de altura y pesa  mas de una tonelada. Está ubicado a una altura de 1700 metros sobre el nivel del mar.

Fue inaugurado en 1983. Consta de cinco miradores y en los días claros se puede apreciar casi todo el estado Trujillo, parte de la sierra nevada del estado Mérida y de la Costa Sur del Lago de Maracaibo y es tan alta tan alta que se le ha comparado con las estatuas de La Libertad de Estaos Unidos y con el Cristo del Cerro Corcovado de Río de Janeiro de Brasil.

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS:

https://www.gustavomirabal.es/gustavo-mirabal/el-verdadero-gustavo-mirabal-castro/

https://www.gustavomirabal.es/uncategorized/gustavo-mirabal-en-el-mundo-ecuestre/

https://www.gustavomirabal.es/equitacion/el-hipismo-en-venezuela-tiene-nombres/ 

http://gustavomirabalcastro.online/gustavo-mirabal/venezolano-gustavo/

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